lunes, 19 de noviembre de 2012

Días Calurosos y Cálidos.

Después de un gran descanso semi-forzado por cuestiones emocionales, intelectuales y escolares vuelvo a publicar un nuevo relato, regresaremos a las andadas, por que las letras  y las emociones me lo piden de nuevo, ojala les guste, ya saben, bienvenidos los comentarios, reclamos y demás, saludos.


Días Calurosos y Cálidos.




“My body's sore from sleeping on the couch because you're gone…”


Suena incesantemente en mi cabeza su voz suave pero directa; asertiva, dura, sin contemplaciones estúpidas, honestamente brutal y despiadada, así es ella, así es su forma de ser, no le importa nada, bueno si, quizás su propio bienestar, así que sus palabras simplemente llegan como cuchillos bien afilados a los puntos vitales de mi cuerpo; inmóvil, me quedo inmóvil, mi boca se seca, el hombre de muchas palabras se queda sin las adecuadas, el hombre enigmático, foráneo, de devaneos narcisistas, seguro de su discurso, se queda quieto y silencioso, no hay mucho que agregar, no hay mucho que defender, salvo el orgullo y el bienestar emocional, pero es demasiado tarde, ambos están hechos trizas, ambos, ahora son jirones ante sus impávidos ojos, el hombre seguro, murió y no resucito a los tres días como Jesucristo, se quedo enterrado en algún lugar entre la casa de ella y la suya. Descanse en paz.

¿Cuánto tiempo paso ya?, no lo se, no me importa en realidad, a veces lo recuerdo como si fuera ayer o como si hubiese sido hace unos minutos; enfermo, si debo de estar enfermo e intoxicado de la memoria, inútil, vanos, sin sentido, nostálgicos, incoherentes, falsos, imbéciles, los recuerdos son eso y más para mí, pero aun así los amo, pero también los odio como a la causa del recuerdo, debería importarme un carajo pero vivo con ambos sentimientos mezclados y sintetizados en mi interior, me atacan, me envuelven y no me resisto a ello, ¿Debería oponerme a ellos?, no tiene caso me gusta vivir así, me gusta ser el hombre trágico, debo sonar como un reverendo pelotudo, ¿a quien demonios le gustaría ser el personaje trágico?, a mi, claro solo a mi, ¿Quién mas puede ser tan pendejo como yo?.

Encontré a otro gran pendejo como yo, de hecho se llama igual, le gustan las mismas películas, la misma música, el mismo tipo de mujeres, es más hasta viste como yo; espera, espera un minuto, ¡me estoy viendo al espejo!, jajajajajajajaja, que hilarante es esto, ya sabía que nadie podía ser como yo, soy único y especial, eso quiero creer, o eso me hicieron creer desde niño en el colegio, “cada uno es un ser único y especial” decía mi profesora, cuanta puta razón; me observo con calma; cabello largo, ojeras, ropa sucia, barba mal cortada, bastante delgado, si, ¿Quién en su sano juicio le gustaría estar así?.

Escucho a unos tipos de Canadá a todo volumen en mi estéreo, algo me dicen, algo le dicen a este tipo en el espejo, escucho con atención: “… imaginando y planeando el curso de nuestras vidas…”, ¡oh!, eso me suena familiar, espera deja sigo poniendo atención: “… no hay a donde correr, quédate…”, ¿Quedarse en donde?, ¿A mi lado?, nah, estoy inventándole un significado, las canciones pop no tienen significado, solo nos roban dinero, tiempo e imaginación, el romanticismo esta muerto, las canciones pop solo nos ayudan a seguir pensando e imaginando que el mundo es bello allá afuera, espera , espera de nuevo, ¿Estoy amargado?, bastante, no solo eso, estoy decepcionado, espera , espera; sí, esa es la palabra, estoy decepcionado.


“…I get so paranoid
I've got to think of warm and sunny days…”

Repito la canción, incontables veces la repito, me la aprendo, la canto, la grito, la bailo, para eso son estas canciones pop, para eso sirven, estos sentimientos que tengo esta noche me siguen y al parecer me están envolviendo con un manto invisible, quiero deshacerme de ellos, debo deshacerme de ellos, la canción pop me puede ayudar, la repetiré de nuevo, espera, espera un momento, el teléfono suena, si, quizás es ella, si quizás se arrepintió de ser tan cruel y despiadada, si, ¿Quién más me va a marcar a esta hora?, debo contestar, voy a contestar:

-Bueno…
-Hola, se encontrara el señor Edmundo Villareal,
-No, aquí no vive…

-Ah, discúlpeme…

-Pip, pip, pip, pip, pip…



No fue ella, jamás va a ser ella, ¿A quien putas madres engaño?, a mi mismo, al tipo del espejo, ¡a quien jodidos más!; sonríe, sonríe, no puedo, ya no puedo, ya no quiero, ¿Entonces?, “¿Entonces qué?”;  nada, nada puedo hacer, ¿Seguir?, es buena opción pero, “¿Hacia donde?”, no lo se, déjame pensarlo un momento, no quiero pensar, tengo pereza de pensar en este momento; mejor voy a terminar de escuchar la canción por centésima vez, quizás de algo ayude; esa frase me gusta, “tengo que pensar en días calurosos y cálidos”; si, esa es la mejor opción, es la única que tengo de hecho, bueno tengo otras más pero son muy drásticas y eso de atentar contra mí no es muy mi estilo, jamás ha sido mi estilo, ya varios lo han hecho y se me hace poco original seguir sus pasos; “Días calurosos y cálidos”, que bonita canción, por eso amo las canciones pop, te ayudan después de todo a remediar el mismo mal que estas fomentan: el amor.