Las Palabras
Solo cerré los ojos un momento y comencé a recordar
todo eso que me hace sentir culpable,
ese deseo que por más que quisiera no sentir, por debajo de mi piel se
mueve y tuerce mis entrañas, también comienzo a preguntarme ¿Desde cuándo comencé a sentir un amor tan entrañable y
sobre todo maldito, por mi propia sangre?,
¿Desde que tengo uso de razón?, ¿Desde
aquella niñez llena de sensualidad e inocencia inusitados?, ¿Desde mi taciturna y pesada adolescencia?, no lo sé,
nunca he encontrado el momento de la génesis exacta de estos sentimientos hacia
ella, no son sanos, ya me lo han dicho amigos y lo mencionaría cualquier
psiquiatra o psicoanalista sensato, “son solo producto de un estado psicótico e
irracional”, pura basura psíquica, al diablo, no me importa lo que digan los
demás , ellos no lo sienten en carne propia y yo sí, yo debo de saber más de
cómo me siento que ellos, pero en ocasiones tienen mucha razón y vaya que me siento asi, culpable, lleno de un amor delictivo, siento
que no soy yo al estar atrapado en lo que los demás puedan decir de mí, como sea vivimos en sociedad y no puedo ser el
hombre que posea a mi hermana, de hecho para ser sinceros, no se si es
recíproco, he visto como toma mi mano en ocasiones, como me mira, como sus
palabras tratan de destapar el caño de
los sentimientos ocultos hacia ella, quizás lo sabe y juega conmigo,
quizás es el simple erotismo que ella
emana y por el cual extrañamente me siento atraído, la atracción a ella es una pregunta sin
respuesta.
Un amigo me dijo que eso de la moral debería importarme
poco, que antes, en la edad media los reyes se casaban con sus primas o sus
hermanas, pero me es imposible, hay algo dentro de mí que lucha contra este
impulso que siento, no solo es ese “que dirán”, es algo más grande que ella y
yo juntos, o quizás más poderoso, pero
ese algo me desgarra, he
intentado de todo fui al doctor, al psicólogo, con el cura e inclusive con una
especie de bruja cósmica de un pueblo perdido en la sierra de Oaxaca, me he
alcoholizado noches enteras, he tomado
cada licor delicioso y embriagante posible, tequila, ron, whisky, coñac, vodka,
licor de ajenjo, nada funciono, al contrario entre la resaca y el estado de
éxtasis en la borrachera, ella aparecía de nuevo, probé con otras mujeres, que se
pareciesen a ella, idénticas , casi
gemelas, estuve con muchas mujeres bellas desde mi adolescencia, en forma y
fondo debían de ser como ella, esa era la condición, desmenuzaba sus cuerpos
entre mis manos pero me sentía vacío triste y desolado al terminar, no podía
hacer nada contra ese algo que me estaba arrastrando a la desesperación y la
frustración,; ¿Qué poder hacer?, una de esas chicas una vez leyó una poesía que
le compuse en estado de ebriedad absoluta a mi hermana , le pareció bella e
inusitadamente inquietante, espeluznante, tanto amor contenido en este
enclenque cuerpo, cuanta pasión, cuanta fantasía innombrable que fácilmente que
de cumplirse mi alma seria condenada al más profundo de los abismos del
infierno; después de leerla huyo pero me dejo una nota que decía “Nunca podrás
hacer nada con tu hermana a menos que ella lo desee también seguramente no lo
desea si no ya hubiese pasado algo, te dejo pero considera esto, escribes muy
bien y tus palabras son bellas, con ellas me conquistaste en aquel lugar donde nos conocimos hace un tiempo, no te
quiero volver a ver pero si te quiero volver a leer, piénsalo…”
Un balde de agua fría cayó sobre mi cabeza, he ahí la
respuesta y el por qué ahora ustedes me leen o quizás escuchen mi desquebrajada
voz , desde ese momento me decidí a escribir, desde pequeño había escrito
algunas cosas pero todas vanas e inocuas, ahora quizás podía funcionar, en ese
momento no tenía nada que perder y lo intente, funciono totalmente, desde el
primer momento en que tome mi máquina de escribir y decidí teclear todo lo que
sentía hacia ella y lo que ella quizás imaginariamente representaba para mí,
sentí un alivio enorme, mi alma, mi mente e inclusive mi cuerpo desfallecieron
de descanso , una tregua a mis instintos
y mis deseos, un escape ilusorio pero que no me hacia lastimar a nadie y por
supuesto no lastimarme a mí mismo, encontré en las palabras , lo que no podía
encontrar en la vida real, un vía de escape que me ha redituado muchas cosas ,
pero la principal ha sido la paz interior y un rumbo ya no a ninguna parte,
quizás este solo siempre, quizás me mantenga encerrado en mi cuarto escribiendo
por las noches pero dentro de estas páginas que escriba y en la mente de
aquellos que me lean podre ser ese que no pude ser; por ahora le daré las
gracias con una dedicatoria a esa chica que me llevo aquí a escribirle a mi
hermana y a ti que me lees ahora.