viernes, 23 de septiembre de 2011

Coldplay - Parachutes (2000)

En una isla lejana , hace algunos años, apareció una banda de chicos de aspectos inofensivo, cual hijos de vecino que tocaban pequeñas piezas musicales llenas de un sonido hipermelodico pero contundente, con letras dulces y simples y sin olvidar la voz aguda como en falsetto que en ocasiones que nos hacia recordar las mejores pericias de otros grupos de años anteriores pero rejuvenecidos , actualizados a los temores de inicio de siglo y todo el apoteosico presentimiento de que esto es solo el inicio de una nueva era pero que no había por que perder la esperanza; así fue como llego al mundo Coldplay.

Este cuarteto británico, que fácilmente a adoptado el papel de portavoz político y romántico generacional, como en su momento lo hizo U2, en un inicio jugaba entre la inocencia del amor y la madurez del dolor, vagamente intentaba dar un discurso concreto de pesadumbre mas no de desesperanza, de angustia mas no de agonía; este camino tan ambiguo si se le pudiese decir así, hizo delicias de los que en un inicio los escucharon como la pequeña nueva banda que trajo a luz del milenio el Reino Unido, su sencillo "Shiver" auguraba que esta banda tenia potencial  pero fue hasta que salio "Yellow" que la gente inmediatamente volteo a verlos, los escucho con detenimiento para embelesar sus oídos y enamorarse por completo con la banda, de su ternura, de su cara de "no rompemos ni un plato" y el carisma de su vocal de aspecto tímido y honesto, Chris Martin; posteriormente lo que sobrevino fue una gira enorme que culmino en un clímax con su presentación en Glastonbury y por ende una carrera que seguiría en ascenso hasta que ellos lo quisieran.

Parachutes (2000) marca la era de las bandas del "primer disco", marca prácticamente junto a The Man Who (1999) de Travis, un auge inusitado de la melodía guitarrera, la tesitura dulce y suave en la voz, las letras inocentes y una marcada actitud anti-rock-n-roll star que venia ejecutándose en los chicos britpoperos británicos, eso quedaba a un lado, nulificado, lo nuevo era, el rock pop semi-acústico (que según unos críticos se osaron en llamar Post Brit-pop o New Acoustic Movement) con una influencia innegable de Jeff Buckley, Radiohead, U2, Echo And The Bunnymen , Aztec Camera y The Cure. Multitud de bandas británicas ( Feeder, Keane, Thirteen Senses, Morning Runner, Starsailor, Athlete, etc) y otras  fuera del territorio británico (Lighthouse, Remy Zero, The Fray, etc) probaron suerte con estas nuevas influencias con estos sonidos y muchas mas lo tomaron como antítesis de lo que es una banda de rock, estos discos sirvieron de puente entre el final tantas veces anunciado del rock ante la  música electrónica y un nuevo auge del rock en todas sus categorías, muchas bandas iniciaron su camino como en su momento Coldplay lo hizo, que tuvo una presión inmensa para saber que seria de su segundo disco, pero pocas como ellos lograron superar el "éxito del primer disco" y la desbandada en el segundo, solo ellos y unos cuantos mas han sabido equilibrar su carrera de manera que su bote no se hunda entre el mar de bandas actuales. Este álbum no solo inaugura y enlaza un momento en la música del mundo sino que presenta formalmente a la banda que habría de volverse todo un icono generacional, aunque su calidad interpretativa es muchas veces comparada hasta el cansancio con su segundo álbum "A Rush Of Blood To The Head"  (2002), Parachutes muchas veces sale airoso en comparación al segundo; si bien la madurez artística, letristica e interpretativa de Coldplay es mas marcada con "A Rush..." , su debut tiene ese algo que no se que es, especulemos; su inocencia, su sonido tan The Bends, su estatus humilde y agardecido, la actitud de Chris Martin, la combinación de todas tal vez, a ciencia cierta no se sabe, pero este disco puede que sea el favorito siempre por la simple razón de que  
uno le remite momentos, las canciones tienen el poder de remitirte a un lugar perdido de tu psique en cualquier momento a la edad que sea en el momento que sea; estas canciones se pegan por completo en uno y te hacen recordar y te hacen sentir gracias a su honestidad completa en cada palabra, nota y acorde que se ejecutan e el mismo, esa es la cualidad de la banda en si y por lo cual , reitero, muchos se han enamorado totalmente de ellos.
 Recomendarlo es poco, este es un Must en cualquier colección de discos, mp3 o pistas decente, de principio a fin ( aproximadamente 30 minutos) vale la pena sin problema alguno.

Tracks A Seguir: "Don't Panic", "Shiver" , "Spies", "Yellow", "Trouble" y "High Speed" 




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